Crónica Geopolítica (34) – El “ESTADO PROFUNDO” de Estados Unidos
Oswaldo García Criollo
El “estado profundo” de EU existe, es cierto, pero no es una conspiración secreta, sino la suma de las acciones de personas, organismos, redes doctrinarias, institucionales, corporaciones militares, financieras y burocráticas que garantizan la continuidad del poder imperial estadounidense. Su papel real está en que limitando o condicionando a los gobiernos electos, preservan intereses estratégicos de largo plazo, sobre todo en seguridad y finanzas. Sus armas principales son ideológicas, analíticas, militares y la monetaria, el dólar.
En Estados Unidos y otros países se habla mucho del “estado profundo” (deep state), pero pocas veces se explica con claridad. No se trata de un gobierno secreto en las sombras, sino de un conjunto de personas, instituciones, élites, centros de investigación, cabilderos y altas burocracias que garantizan la continuidad y rumbo del sistema más allá de quiénes ocupen los tres poderes, sobre todo la Casa Blanca por ser un régimen presidencialista. Está formado por las agencias de seguridad e inteligencia (CIA, FBI, NSA, Pentágono), el complejo militar-industrial, la Reserva Federal y Wall Street, así como una burocracia de carrera en departamentos como Estado, Defensa, Tesoro, Comercio, etc. A ellos se suman empresarios poderosos, corporaciones gigantes globales, los grandes fondos de inversión, los think tanks y los lobbies que influyen en el Congreso y en la opinión pública.
Su “destino” político es que limitan la autonomía del gobierno y el cambio de los presidentes y el Congreso, imponiendo una línea de continuidad en temas de seguridad interna y externa y geopolítica. El presupuesto de sus fuerzas armadas y el apoyo incondicional al estado de Israel son quizá, lo más importante.
Su interés económico y financiero es preservar la supremacía del dólar, el control de los mercados y la expansión de las grandes corporaciones estadounidenses. Por ejemplo, el presupuesto secreto de las agencias de inteligencia supera los 80 mil millones de dólares (1,6 billones de pesos) al año y muchas decisiones clave no pasan por un debate democrático. Por eso, aunque no sea una conspiración centralizada, el “estado profundo” es real en tanto describe la permanencia de estructuras de poder que actúan más allá del voto y que mantienen a Estados Unidos como potencia global. Se da el fenómeno de las PUERTAS GIRATORIAS, referidas al hecho de que altos funcionarios gubernamentales salen del gobierno y entran a estas empresas y organismos y al revés. En realidad, se trata de estructuras de poder por fuera e incrustadas, que por su inercia y vínculos económicos hacen muy difícil que un presidente cambie la dirección del país. Se habla de hechos concretos como la Guerra de Vietnam (CIA y Pentágono ocultaron información a Kennedy y Johnson). La invasión de Irak 2003 (alianza entre think tanks neoconservadores, contratistas y agencias). La política hacia Rusia, China e Irán es para mantener rivalidad estratégica, aun cuando hay voces por la cooperación). Etc, etc.
Un tema complicado es el de los medios de información y comunicación social, tanto los tradicionales como los alternos y digitales. Obviamente los principales medios de EU no son parte orgánica del “estado profundo” pero si pueden ser instrumentos a su servicio, cuando sus propietarios forman parte de las élites económicas ligadas al poder político y pueden ser mecanismos de consenso y manipulación cuando filtran o bloquean información de alto impacto. Funcionan como una extensión, como el brazo mediático. Tal es el caso de CNN, New York Times, Washington Post, Fox News considerados voceros oficiosos del poder político y militar, así como Bloomberg, The Wall Street Journal vinculados a intereses económicos y financieros e incluso de otros países. Igual fenómeno se da con redes digitales como Google, Facebook, X, YouTube y más. No se trata de que mientan o inventen, sino que seleccionan, encuadran, priorizan o suprimen la información de poderes e intereses. Finalmente tienen algo en común, preservar la hegemonía de EU. Un caso especial es la revista Foreign Affairs publicación del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), un “centro de pensamiento” muy poderoso e influyente en la política global ligada al establishment de EU y claro, al estado profundo. Hay otras sin duda, como la Fundación Heritage que inspiró el proyecto de Trump.
Quizá como última reflexión no hay país importante en el mundo sin “estado profundo”, aunque varían en tamaño, forma, poder e influencia. ¿México tiene el suyo? ¿Y hay un Estado Profundo Global? En el caso de EU el Estado Profundo: No es un poder oculto, sino un poder funcional y permanente: la maquinaria que quiere vivo al imperio.”
(Pilón) Gran discurso de Vladimir Putin en el Foro de Valdai 2025, estemos de acuerdo o no con él vale la pena analizarlo, toca temas futuros del mundo multipolar.)
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